¡Aiins! hace una semana estábamos a 36ºC (verdad verdadera, que tengo foto que lo demuestra) y hoy, he tenido que encender un poco la calefacción en casa, porque estaba helada…total, que estos cambios de tiempo pasan factura y yo, ya estoy empezando a pagarla. Ya llevo un paracetamol y la tienda cerrada media hora antes porque no podía con mi alma o mejor dicho, mi cabeza y escalofríos.

Así que aprovechando que he venido antes, he podido retocar unas cuantas fotitos de tartas hechas ya hace tiempo (y ¡tanto!, si alguna es de septiembre). Bueno vamos a lo que vamos con la primera de las tartas.

Una tarta campo de fútbol con sus porterías y todo como la mamá de Alejandro me había pedido; y este fue el resultado.

Las porterías las hice de galleta y para imitar la red, usé glasa con consistencia para escribir, ya que así es un poco mas dura y resiste mas.

La siguiente tarta…ejme, ejem…mejor dicho, las siguientes tartas eran para dos de los mejores chicos que conozco: Toni y Guillem.

Toni es el papá de Guillem y chico, novio, pareja, marido…¡como lo queráis llamar! de mi amiga Lorena; y es que Toni cumplía los tan temidos 40 años y Guillem, pues unos cuantos menos. Así que decidió dar una fiesta sorpresa por tan temida cifra y de paso, también celebrar el cumple de Guillem.

La tarta del peque estaba clara, ya que su mami me lo puso fácil: quería a Chugginton, exactamente al tren rojo que es el preferido de Guillem.

Pero el problema me vino con mi escasa inspiración para la tarta del papi; no por nada en especial, sino porque estaba malita y cuando uno no está bien del todo, las hadas se le van volando para otro lado.

Toni es profesor de autoescuela, motero y profesor de conducción de motos en circuitos ( a parte de amigo); Lorena también lo es. Ella me dijo de hacer algo de motos, una moto…pero no estaba yo muy apañaa para modelar y quería algo original, como la fiesta sorpresa que le estaba preparando su chica. Así que decidí que la tarta, la hiciéramos todos…y no, no os asustéis; no me llevé las máquinas, los ingredientes y tropecientas personas metiendo la mano en la masa, chupando dedos, espátulas, etc…sino que dejé la tarta en blanco para que todos los asistentes, la firmasen y ellos también fueran parte de la tarta sorpresa.

Y creo que la idea gustó y allí puse a todo el mundo, rotu en mano (comestible claro) ¡a firmar!…frmaron grandes, menos grandes y como no, los mas pequeños.

Como ya os he dicho, Toni es profe de autoescuela y al hacer las galletas me acordé de la señal de prohibido…pero no Toni, realmente que sean 40 mas.

Y por último, una tarta para una chica que abandona la quincena y cumple los 16; su mami quería algo sencillo pero con personalidad, como Carla.

Le gustaba mucho el color rosa fuerte, sin llegar a fucsia y el negro, por supuesto; la mami de Carla quería que la tarta llevara una flor, pero que no fuera una tarta muy "pastelosa", por lo que elegí hacerla en negro.

A la rosa le espolvoreé con un poco de polvos comestibles dorados y el efecto que creó, me gestó bastante ya que parecía una rosa de cuero.

Y ahora sin mas, me meto en la cama a sudar el paracetamol…¡hasta mañana!

La anécdota futbolera, la futbolera y el futuro futbolero.

Vaya lío de título ¿no? pero es que la historia de esta entrada lo dice todo sobre estas tartas.

La primera es una tarta con anécdota incluida; Silvia llevaba tiempo intentando hacerme un encargo, y nunca nos poníamos de acuerdo. Vamos a decir que coincidió cuando estuve malita con mi operación y por ello, no pude hacerle su encargo.

Pero esta vez, lo consiguió y me encargó una tarta con forma de camiseta de fútbol; y ¿de qué equipo se os ocurre que podía ser? pues como no, del Barça. Así que me puse con ella, y aquí os dejo el resultado.

Y ahora os preguntaréis ¿cuál es la anécdota de esta tarta?. Pues Silvia se puso en contacto conmigo vía Facebook para contarme su experiencia con la tarta y yo, toda convencida decidí felicitar a Javi, el peque del cumpleaños. Claro, Silvia me dice que ponga en el pastel e nombre del cumpleañero y un número 11 y ¿qué pensáis? ...¡Pues que Javi cumple 11 años!. Pues ¡no! la cosa no era así; la tarta era para su marido JAVI y lo del 11, sólo ellos lo saben. La cosa es que a él le gustó y todos, quedaron encantados con la tarta.

En la misma semana, vino Juan, novio de Carol a encargarme una tarta; lo tenía clarísimo, él había mirado mi web y quería una tarta con forma de campo de fútbol, porque Carol juega al fútbol.

Así que éste, fue el resultado.

Por cierto, la pelota era un Cake Pop vestido con fondant para hacer la pelota de fútbol.

Y por último, un futuro futbolista. La mamá de Marc vio la tarta de Javi y tuvo muy claro que a Marc, su pequeñín le iba a encantar una tarta así porque aunque cumple 2 años, es un gran fan del Barça. Así quedó la tarta de este pequeñín...

Espero que os gusten y ahora, me voy a cenar...¡buenas noches!