La siguiente galleta...ummm, mejor dicho, es un galletón y no, no es porque me haya caído sino porque la galleta medía unos 20 cm de largo (el ancho, no lo medí pero vamos, iba a proporción). La cosa es que los papás de Paula se pusieron en contacto conmigo, porque querían decorar un bizcocho que le iba a hacer a Paula por su cumpleaños su abuela. Y como me dijo la mamá de Paula: Paula acaba de hacerse hermana mayor y lo está haciendo genial, así que queremos hacerla una sorpresa especial. Y así quedó la Paula- galleta.
La ilusión de Paula, es jugar al fútbol y su color preferido ¿lo adivináis?...
En la anterior entrada, os hablaba de unos cupcakes personalizados de una pareja que en unos días, se darían el "si quiero"; pues bien, Anna también quiso encargarme los detalles recuerdo de su boda, que eran galletas con las iniciales de la pareja.
Cada letra estaba decorada con pasta de azúcar blanca y luego, se pintaba a mano con una disolución de tinte comestible en alcohol blanco (yo puse licor de coco); este alcohol se evapora, así que no hay peligro de borracheras...aunque Anna fue previsora, y en su boda junto con los recuerdos regaló un kit anti-resaca con gelocatiles incluidos....¿no os parece una idea súper original?
Cambiando de tercio de forma radical; hace unas semanas se hizo la presentación de una editorial madrileña, en la Papelería de Fe L'Espolsada; la editorial se llama IMPEDIMENTA. Se dedican a la publicación de títulos clásicos, y no tan clásicos con unas ilustraciones preciosas...la maravilla de estos libros, no es solo por lo que ellos contienen, la lectura sino por sus ilustraciones. Os invito a que los veáis y ya me contaréis.
La cosa es que Fe, quiso tener un pequeño detalle con los allí presentes y les regaló una galleta con el logo de la editorial...
Las siguientes galletas, se fueron hasta la clase de las Estrellas de Mar de una guardería; era el cumple de uno de los peques de la clase, y su mamá quiso tener un pequeño detalle con todos sus chiqui-compañeros...y como es la clase Estrella de Mar azul, pues me pidió unas estrellas de mar azul.
Y por el momento, ya terminamos con las galletas; estas últimas galletas, eran un regalo de un amigo invisible muy original. Quién me las encargó, me explicó que en su familia y amigos, hacían un amigo invisible , pero lo llaman Amigo Invisible Culinario. Las bases del juego son las mismas, cada uno saca de una caja el nombre del que tendrá que regalar y sabes a quién regalas, pero no quién te regala.
Hay que regalar algo relacionado con la comida, ya sea hecho por uno mismo o como es en este caso, encargado; y es que el amigo invisible al que iban destinadas estas galletas, iba personalizadas con nada más ni nada menos que 20 tractores John Deere los cuales, hice uno a uno a mano. Casi me da algo, veía ruedas por todos los lados.El resultado, este que os dejo abajo y la persona que me las encargó, encantada...
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| El conjunto: 10 galletas de vainilla / 10 galletas de chocolate |
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| Detalle del tractor John Deere |
