Esta semana, vamos de galletas...y no, no es porque nos las hayamos dado sino porque nos las van encargando.

Es gracioso y no es la primera vez que me pasa desde que hemos abierto la tienda; si, existen las temporadas y hay temporadas que a la gente les da por los cupcakes, por las tartas y ahora, tocan las galletas.

Así que en estas últimas semanas, me he dedicado casi en exclusiva a personalizar estos pequeños manjares ideales para regalar; ¿los vemos?

Este encargo ya lo hice hace unas semanitas, pero como ando liada con los ordenadores, ya no sabía donde habían terminado estas fotos; pero por fin ¡aparecieron!. es lo que tiene trabajar con el ordenador de casa y el del trabajo, que se acaban duplicando cosas o porque, desapareciendo.

Me encargaron estas galletas con la carita de un perrito, exactamente un caniche ya que el homenajeado, tiene uno y le encantan. Quedaron graciosos ¿eh?

La siguiente galleta, era para una enfermera...y así se la hice.

Espero que a Esther, le gustase el pequeño detalle que tuvieron con ella....

Estas galletas, iban juntas pero no revueltas...la primera es una galleta especial, ya que el pequeño Iker gran aficionado al Barça, cumplía 7 añazos pero por unos problemillas de alergias, no puede comer tartas. Seguro que poco a poco, un día conseguirá zamparse un gran cacho de tarta. Así que su prima Vero, la chica que quiso sorprender a su chico con una mini tarta y que su chico la regaló una galleta con unas coordenadas y que luego en esas coordenadas, le dio una galleta en forma de anillo para pedirle matrimonio, quiso tener el detalle con Iker y este fué el resultado.

Pero aquí no acaba la cosa; Iker tiene una hermanita pequeña y todos sabemos que a veces, los peques tienen un poco de pelusilla de sus hermanos mayores cuando cumple años...así que ella, tuvo también su pequeña galleta princesa:

Y para terminar con esta publicación que ya la quisiera el monstruo de las galletas, aquí os dejo la anécdota de la semana; creo que debería hacer un apartado llamado "anecdotario" porque cada semana, me pasa algo.

Resulta que el jueves entra en DDolç una chica, Rocío y me dice que si tengo galletas para boda; le digo que si, y le enseño todas las muestras que voy guardando de las bodas anteriores. A lo que me dice, que si puedo hacerle las galletas recordatorio para su boda: "por supuesto, Rocío"
A lo que ella me dice un poco apurada..."me caso mañana viernes a las 12 de la mañana en el Ayuntamiento"
"¡¡¡¿Cómo?!!! ¡¡¡¿qué te casas mañana?!!!"...madre mía, hoy no duermo...tengo que llamar al chino a que me traiga la cena, porque sinceramente, ¿cómo iba a decirle a una novia como Rocío, que no podía hacerle sus pequeños detalles de boda...luego ella me tranquilizó porque sólo eran 11. Me explicó que al principio ella y su chico iba a firmar al ayuntamiento y luego se irían a comer con la familia...pero que al final, todos quería estar con ellos, es normal.

Así que me puse manos a la obra, y aquí el resultado; creía que no llegaría a tiempo, porque ya a primera hora de la mañana vino a por ellas, pero aún no estaban acabadas. Así que las recogieron nada más casarse y de camino a esa comida tan especial...

Ella me dijo a primera hora, que no estaba nerviosa..pero Jose M. su ya marido, cuando vino a la tienda a por las galletas me dijo que se emocionó mucho a la hora de leer...normal ¿no?...Felicidades Rocío y José M.

Y ya por último, para terminar la semana galletil os dejo la cajita de galletas que le hice a mi amiga Silvia, para que se las llevase a Alicante como regalo de cumpleaños (uno de muchos) que le hizo a su mami Fabiola.

Espero que les gustasen, porque ni Silvia las vio...así fueron sorpresa para todos.

Espero que os gusten...¡buenas noches!