La verdad es que he estado muy ladilla con encargos navideños, mi viaje a pasar las fiestas con mi familia y el no parar de preparaciones varias; pero ya hemos vuelto, y vamos a ponernos al día porque como siempre en mi, ANDO CON LOS DEBERES A MEDIO HACER.
Así que ¿nos ponemos al día? ¡pues venga!...
Estas dos tartas que os enseño en esta entrada del blog, corresponden a dos encargos de Jose, el gerente del restaurante de comida mediterránea y pizzería TARANNÀ de Cardedeu. Os invito a que si podéis, os vayáis un día a comer, cenar o lo que sea, ya que el restaurante a mi particularmente, me tiene loca de lo bonito que lo ha dejado.
Aquí os dejo su página de Facebook: https://www.facebook.com/RestaurantTarannaMediterrani
Bueno vamos al tema ¿no?; la primera tarta al principio era un simple campo de fútbol, pero Jose me lo empezó a complicar y acabamos haciendo el campo de entrenamiento del Montornés. Y ¿por qué este campo? porque el pastel era para homenajear a una persona que, se dedica al montaje de campos de fútbol: césped artificial, iluminación, aspersores... y el primer campo de fútbol que montó, fué el del Montornés.
Así que me puse manos a la obra, y aquí os dejo el resultado; por cierto, el bizcocho era de chocolate relleno de frutos rojos y con una fina capa de chocolate. El césped del campo, era una crema de chocolate blanco.
El pastel en cuestión, era para unas 15 personas pero el tamaño era considerable
Unos detallitos navideños ¿no?
Los porches de las gradas, como las porterías y los focos, los hice con galletas de jengibre que tenía por allí y se me ocurrió la idea de aprovecharlas.
En esta última foto, se puede apreciar el aspersor, también hecho de galleta uno de los elementos más importantes de la tarta. Creo que al homenajeado le gustó bastante y lo mas importante, es que cuando la vio, reconoció que era el campo del Montornés.
La siguiente tarta, formaba parte del postre de una cena de empresa, también celebrada en el restaurant mediterrani TARANNÀ; esta vez, la empresa se dedica a la fabricación de rollos de cinta de carrocero, cinta americana, etc...y claro, ¿qué decoración podía llevar la tarta? ¡pues unas cintas de carrocero y americana!
Y así quedó...
La tarta era un bizcocho de chocolate, relleno de una crema de frutos rojos y una pequeña capa de chocolate.
¡Todo era comestible! hasta los rollos de cinta.
Creo que esta tarta también gustó, y bastante... sólo me queda agradecer a Jose su confianza, ya que con estas tartas "nos jugábamos mucho"...¡gracias Jose!
Voy a preparar la comida y esta tarde, os pongo más...¡Hasta luego!
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