Con los moldes específicos para este tipo de tartas, es fácil pero cuando no los tienes y no hay tiempo para hacerte con ellos, la cosa cambia; y ahora me diréis ¿qué es una tarta topsey?...pues son unas divertidas tartas de varios pisos, torcidas. Si, si, como lo leéis...
T-O-R-C-I-D-A.S. Y es que la gracia de estas tartas es eso, que cada piso está torcido para un lado.
Y eso es lo complicado, torcer cada piso y que la gravedad no nos gane la partida, tirando todo el trabajo al suelo. Así que acepté el reto que me pusieron.
La tarta iba destinada a una fiesta temática de San Valentín, y no porque fuese San Valentín que también coincidía; sino porque la homenajeada y a su vez , la persona que me lo encargó, cumple años día tan señalado y quería sorprender a sus amigos con una fiesta temática, en la que los chicos iban a ir de cupido y las chicas, de jovencitas enamoradas y tocadas por las flechas del amor...
Así que nos pusimos a ello, y este fue el resultado...
Como recuerdo para cada uno de los asistentes a la fiesta, se hicieron unas galletas a juego con la tarta, que quedaron así de monas...
Y todo el conjunto, quedó así...
Por último, una foto de como se fue a su fiesta de cumpleaños muy enamoradiza...
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